Fideo ya tiene una casa para retozar, descansar, jugar y dar todo el amor que tiene.
Jorge y su familia le abrieron sus puertas, y Fideo en seguida se coló en sus vidas y se hizo esencial en ellas. Con su llegada, la casa se llenó aún más de vida y felicidad. Sin duda, la vida es más feliz con un perro a tu lado.
¡Disfrutad mucho de vuestra vida en común!